Instalación interactiva de vídeodanza que tiene como modelo de presentación el dispositivo óptico de una cámara oscura.
La pieza cuestiona los frágiles mecanismos de percepción que utilizamos para construir nuestra identidad, como colectivo social y como individuos. Pone en evidencia que nuestra percepción construye desde la unión de fragmentos, que esta unión supone una selección y que esta selección obedece siempre un interés. Siendo conscientes de esta manipulación podemos aprender a captar el valor moral de los intereses que enuncian realidades. Una instalación donde el público edita su propia historia.
Un espacio donde todo se da al mismo tiempo, donde sólo la mirada selectiva del público ordena el tiempo narrativo. Un pequeño universo que espera ser construido por el espectador.
«What we observe is not nature in itself but nature exposed to our method of questioning.»
- Werner Heisenberg (1901-1976), físico y matemático